Romance Azulon del torneo

El Botón Club parecía
Un rival a nuestro alcance
Mas se escapó de rositas
Y nos dejó un tanto en trance.

Carlos Espada seguía,
-el hijo, ya que no el padre-.
De cara a la portería 
Demostró que era implacable.

En una cafetería
Repasamos la debacle
Mientras el mozo servía
Bollos con queso y tomate.

El Mocusandos musita:
¡Mira que teníais hambre!
Pero eran vitaminas
Gasolina para el tanque.
Y así en siguiente partida
Nos pusimos por delante
Tiqui-taca, taca y tica,
Con un juego formidable.

Pero un descuido fulmina
Nuestra ventaja y ¡empate!
Primer punto a la mochila
Y a por el Batman, ¡ay madre!
El fútbol hizo justicia
Y nos goleó al instante.

Llegábamos a la cita
Más bonita de la tarde.

La Cultural Botompédica
De Benimaclet, tan grande
Con nosotros se medía
En la calle de Escalante
Donde la historia chiquita
De nuestros botones blande
Las respectivas sonrisas
De dos equipos con arte
Mientras que las gradas arden
En cánticos y coplillas
Y en banderas y estandartes.

Un gol de postrimerías
Iba a decidir el lance
Mas la derrota sabía
Más bien a bocado amable
Dada la categoría
De todos nuestros rivales.

Con esto nos eliminan
Y nos vamos a la calle
Para comprobar que el día
Huele a azahar y es brillante
Que si te tumba la vida
Pide que sea en esta parte
Donde la luz que ilumina
Es luz tan clara y amable
Que de inmediato germina
En tu pena alegría grande
Que llena de chiribitas
Los campos tan grises antes.

Gracias Valencia, termina
Aquí mi fiel reportaje
De lo que fue nuestra cita
Que ha sido muy agradable
En materia deportiva
Y en lo demás formidable.
Apuntadnos para la quinta
Que allí estaremos puntuales
Por más que las compañías
Por tierra, mar o por aire
Nos pongan mil zancadillas
Las superaremos ágiles.


Autor: Marcelo Suarez