Todos los equipos campeones que ha dado la Historia presentaban puntos vulnerables, al lado de otros de insuperable fortaleza.
En
fútbol dicho fenómeno se manifiesta en el discurrir del juego por las
distintas bandas. Todo equipo campeón, por equilibrado que sea, tendrá
siempre una banda bastante más potente que la otra.
Se ha hablado así del “Poderío Asimétrico de los Equipos Campeones".
Sin
salirnos de la comarca del Desván, en el Estadio de Siberia, donde se
desarrollan los lances entre F.C. Azulones y Retales, F.C., podremos
contemplar y comparar dos poderíos asimétricos de polo opuesto:
De un lado, los Azulones por su banda izquierda son el no va más.
Del otro, los del Retales por su banda derecha son el acabóse.
Si
os fijáis: la izquierda de los Azulones y la derecha de Retales, al
hallarse ambos frente a frente, vienen a ser, a fin de cuentas, una y la
misma banda. De ahí que los partidos entre estos eternos rivales sean
algo así como la confluencia de dos estampidas de bisontes.
Vemos
a veces en otros deportes que cada contendiente dedica una parte
importante de su empeño a cargar el juego sobre el lado, o aspecto, más
débil de su rival, con lo que estos partidos se convierten, poco a poco,
en una sucesión de errores, perdiendo, en consecuencia, ritmo y brillo.
Pues
bien, Tal molesto y feo proceder nunca se verá en la Comarca del
Desván, donde dos de los mejores equipos del Universo en Fútbol con
botones y Rebote a Banda, miden sus extraordinarias fuerzas asimétricas
opuestas, como digo, sin andarse con chiquitas.
Fútbol con botones y rebote a banda.